Bajemos las persianas
y tracemos un plan
corramos las cortinas
y dejémonos llevar
Cubramos las penas
con salvajes deseos
flotemos en el humo púrpura
de lo que arde en el infierno
Seamos sombras
y derrochemos desenfreno
seamos las alforjas
de los caballos del tiempo
Seamos danza prohibida
moviéndonos en la ambigüedad
de las apariencias fingidas
saboreando la libertad
Y vistámonos con alegre harapos
y roguemos al silencio que no despierte
hundámonos en el ruido de los barcos
que zarpan, hacia donde lo censurado es inerte
Simón Vidal Ferrandis