Fumo demasiado
lloro a menudo
bebo hasta quedar extasiado
y a veces estornudo
Grito en silencio
peleo solo y desnudo
mi sudor es rancio
y a quien me mira le escupo
Soy un dañado invento
una hoja arrugada en el suelo
un fallo en el experimento
un águila privada de su vuelo
Soy un cero
y a la vez el infinito
un rebelde en el recreo
un puto ser finito
Soy un ceño fruncido
una mandíbula apretada
unos músculos contraídos
una cabeza desquiciada
Me casé con el odio
despojado del amor
el dolor mi único repertorio
sin espacio para el perdón.
Simón Vidal Ferrandis