Arrástrame al vergel donde supuran los sueños
elévame sobre el valle de las infectadas amapolas
rebózame, con la fértil tierra de los llantos
y haz que destruya este jardín de flores perezosas
Ayúdame, a escalar las grandes dunas de la angustia
y a superar las lluvias torrenciales de la desesperación,
cubre las grietas de mi alma malherida
y haz que se alce sobre la más dolorosa sin razón
Enséñame a escuchar el silencio más solemne
y a caminar en la oscuridad más absoluta,
déjame sentir como la rabia se retuerce
y como el miedo, carcome lentamente mi columna
Permíteme forjar mi serenidad
con la aleación más pura de la constancia,
y poder sentir la más sobria soledad
empapándome en los charcos de la nostalgia
Porque tú eres el cincel
y yo quien esculpe mi destino,
quien soy y quién seré
depende tan sólo, de cómo pise las piedras del camino.
7/07/14 at 7:29 pm
quien soy y quién seré
depende tan sólo, de cómo pise las piedras del camino.
Este final, es mas que un resumen del texto, es en si mismo todo y mas que la propia poesia donde esta incrustado, muy muy chulo