Puede que al anochecer
encuentre la cama a medio hacer
y puede que tal vez
encuentre algún rastro de tu piel
Puede que al amanecer
cierre las ventanas con tu corsé
resbale por tu espalda, sin querer
y haga régimen con tu miel
Prepare el desayuno con tus besos
y unte las tostadas sobre la almohada
tu cabello escribirá mis versos
haciendo zancadillas a la mañana
Huyendo de lo cotidiano
convirtiendo la pecera en océano
inventando el reloj de lo instantáneo
construyendo una escalera sin peldaños
Y puede que al atardecer
se me desgarre una sonrisa, sin querer
y puede que tal vez
sufra la resaca del placer
Porque seré rehén de tu recuerdo
una victima de mi memoria
me convertiré en prisionero
de la retina de mis cortinas
Simón Vidal Ferrandis